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Lubricante, un imprescindible en el sexo

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Sheila

"En el mundo de la intimidad y el placer sexual, es esencial contar con los recursos adecuados para disfrutar al máximo de cada encuentro. Uno de esos recursos es el lubricante, un compañero indispensable que puede marcar la diferencia en nuestras experiencias.

Este aditamento no sólo proporciona una sensación más placentera, sino que también puede mejorar la seguridad y el confort durante la relación sexual. A continuación, te presentaremos una selección de los mejores lubricantes para cada práctica, así podrás elegir el mejor para ti.

Descubre el lubricante ideal para tu placer

Usar un lubricante no sólo hace más placentera y fácil la penetración, sino que también reduce la fricción que podría lastimar las mucosas de la vagina o del ano. Generar menos fricción también es especialmente importante con el uso del condón, ya que el látex podría dañarse si roza con demasiada fuerza durante la penetración.

Ya sea que lleves el papel activo o pasivo en la relación sexual, el lubricante te protege de lesiones y también mantiene íntegro al condón; con ambas cosas lograrás que el encuentro sexual sea placentero y seguro.

Cuando hablamos de lubricantes, es importante decir que existen diferentes tipos en el mercado y cada uno tiene características únicas que pueden adaptarse a las necesidades y preferencias individuales. A continuación, exploraremos algunos de los lubricantes más destacados.

Lubricantes a base de agua: versatilidad y seguridad

Los lubricantes a base de agua son los más populares y versátiles. Son compatibles con todos los juguetes sexuales y condones de látex, lo que los convierte en una opción segura y confiable.

Estos lubricantes proporcionan una textura suave, lo que facilita la penetración y aumenta el disfrute. Y para potenciar el placer de quien penetra, no olvides poner unas gotas de lubricante dentro del condón antes de colocarlo.

Si usas un lubricante a base de agua para el sexo anal, es recomendable elegir uno que tenga consistencia más espesa, parecida a un gel, ya que amortiguan mejor la fricción que los de textura más ligera. Recuerda que estas sustancias se absorben relativamente rápido en la piel, por eso, no dudes en reaplicarlo cuantas veces sea necesario durante el encuentro.

Otro de los beneficios de este tipo de lubricantes es que no irritan la piel. Son ideales para personas con piel sensible o propensa a alergias. Además, al ser solubles en agua, se eliminan fácilmente con un poco de agua tibia, lo que simplifica la limpieza después de la diversión.

Lubricantes de silicona: placer duradero

Si buscas una sensación más duradera y sedosa, los lubricantes de silicona son tu mejor opción. Ofrecen una mayor lubricación y se mantienen deslizantes por más tiempo que los lubricantes a base de agua. Son perfectos para el sexo en el agua, ya que no se diluyen con facilidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los lubricantes de silicona no son compatibles con los juguetes sexuales de silicona, ya que pueden dañar su superficie.

Este tipo de sustancias son especialmente recomendadas para sesiones largas de penetración, ya que su consistencia duradera evita la necesidad de reaplicar constantemente. Por esto último, son muy cómodos para la penetración anal, además de que no dañan los condones y tienen una textura ligera

Lubricantes a base de aceite: sedosos, pero no los uses para el sexo

Aunque son menos comunes, existen algunos lubricantes que están formulados a base de aceites naturales, como el de coco o el de almendras. Principalmente son usados en masajes sensuales y juegos previos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que dañan los condones de látex, ya que pueden debilitar el material y aumentar el riesgo de roturas. Por lo tanto, este tipo de aceites no deben estar ni cerca de los genitales, ya que ponen en riesgo la protección que el condón te brinda frente a infecciones de transmisión sexual.

Infórmate y decide

Recuerda que no todos los lubricantes son iguales, y es importante elegir productos de calidad que estén diseñados específicamente para su uso íntimo. Nunca debes utilizar lubricantes improvisados como cremas hidratantes o aceites de cocina, ya que pueden contener ingredientes que podrían causar irritación en los genitales o dañar los materiales de los condones.

Ten siempre presente que el condón no viene solo, los lubricantes son su compañero indispensable. No sólo mejoran la sensación y el placer, sino que también aumentan la seguridad y el confort durante el acto sexual.

Al elegir un lubricante, considera tus preferencias personales y las necesidades específicas de cada tipo de práctica que vas a realizar. ¡Haz de él tu aliado y disfruta de experiencias íntimas más placenteras!

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