Hydeia Broadbent, quien nació con el VIH y pasó gran parte de su vida, desde que era una niña, abogando por la conciencia y prevención del VIH, falleció el 20 de febrero, a la edad de 39 años.
Su historia y su testimonio inspiraron a miles de personas en Estados Unidos, que en las décadas de los años noventa y dos mil aún experimentaba grandes prejuicios acerca de las personas que viven con VIH.
Lamentan su pérdida
“Hydeia cambió el mundo con su valentía, hablando sobre cómo vivir con el VIH afectó su vida desde su nacimiento", escribió Earvin “Magic” Johnson en X (antes Twitter). El exjugador de baloncesto, quien también vive con el VIH, conoció a Broadbent cuando ella era apenas una niña pequeña.
Como lo reporta el diario The Washington Post, Johnson añadió que “al hablar a una edad tan temprana, ayudó a tanta gente, jóvenes y mayores, porque no tenía miedo de compartir su historia y permitió que todos vieran que aquellos que viven con el VIH y el sida eran personas comunes y debían ser tratados con respeto”.
El doctor Anthony Fauci, uno de los principales investigadores sobre el VIH y quien dirigió durante casi 40 años el Instituto Nacional de Alergias e Infecciones Infecciosas en Estados Unidos, conoció a Hydeia desde sus primeros días recibiendo tratamiento. Sobre ella, dijo en una entrevista que sus “logros son sustanciales”. “Tener a una niña que nació con el VIH” diciendo “somos normales, somos personas reales”, reflexionó, “creo que hace mucho para disipar el estigma”.
La historia de Hydeia
La madre biológica de Hydeia Broadbent sufrió de adicción a las drogas y eventualmente se descubrió que vivía con el VIH; se supo que la pequeña también tenía el virus cuando ésta tenía 3 años y medio de edad. A los 5 años desarrolló el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida, la enfermedad causada por el virus.
Hydeia fue adoptada por Loren y Pat Broadbent, y fue una de las primeras personas menores de edad en recibir AZT y otros medicamentos antirretrovirales para el tratamiento del VIH.
La pequeña alcanzó la atención nacional en 1992 cuando apareció en el canal de televisión infantil Nickelodeon, a “Magic” Johnson, la estrella de baloncesto que recientemente había anunciado que vivía con VIH. “Quiero que la gente sepa que solo somos personas normales”, dijo Broadbent, entonces de 7 años, al público de Nickelodeon entre lágrimas, mientras Johnson intentaba consolarla.
La fuerza de su voz
Johnson posteriormente afirmó que Hydeia lo había inspirado a dedicarse a la causa del VIH. Para ella, su aparición televisiva junto a él fue un “puente hacia un perfil más alto y más confianza”, según le dijo al New York Times en 2006. Luego de esto se convirtió en una oradora frecuente en escuelas, iglesias, eventos de VIH y en programas de televisión. A los 11 años, apareció en el programa de entrevistas de Oprah Winfrey, describiendo la realidad de su vida como persona con VIH.
A pesar de varias complicaciones de salud, Hydeia también transmitió un mensaje de esperanza y resistencia. “Soy la próxima médica. Soy la próxima abogada. Soy la próxima Maya Angelou. Incluso podría ser la primera mujer presidenta. Soy el futuro, y tengo el sida”, declaró cuando fue destacada en la Convención de Nominación Presidencial Republicana de 1996.
A medida que crecía, hablaba a la juventud sobre formas de detener la transmisión del VIH, desde la abstinencia hasta el uso del condón para quienes tenían actividad sexual. Como afroamericana, hablaba en particular sobre el impacto del VIH en la comunidad negra.
“He dedicado toda mi vida a esta lucha”, dijo Hydeia a CNN en 2012. “No odio mi vida. Siento que soy realmente bendecida. Pero al mismo tiempo, mi vida no tiene que ser su vida. No tuve elección cuando se trató de VIH/sida, y la gente sí tiene elección”.
Dos días después del fallecimiento, Pat Broadbent confirmó la muerte de su hija y dijo que aún no conocía la causa. Indicó que había sufrido un ataque al corazón y un posible derrame cerebral en septiembre y desde entonces había estado hospitalizada o en rehabilitación.
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