¿Noche de pasión con ganas hasta en las pestañas, y justo en el momento clímax… nada de condón?¿Hay problemas o es solo un mito que sin protección hay riesgo?
La cruda verdad sobre el sexo sin condón
El sexo sin condón es como jugar a la ruleta rusa. Puede que no pase nada una vez, pero cada tiro aumenta la posibilidad de un susto. Y no, no estamos hablando de un embarazo inesperado, sino de algo que nadie quiere: Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), incluyendo al VIH.
Existen muchas ITS, algunas con nombres raros, otras clásicas como la gonorrea o la sífilis. Y aunque la más famosa sea el VIH, hay muchas más que también pueden arruinarte la fiesta.
Pero… ¿y si la otra persona está sana?
Eso es como decir “si este billete es falso, me doy cuenta solo con verlo”. Las ITS no siempre tienen síntomas visibles, y muchas personas las llevan sin enterarse. Es más, hay ITS que pueden pasar meses o años sin dar señales de vida, pero siguen ahí.
La única forma de saberlo con certeza si no usas el globito toodas las veces es con pruebas. Y ojo, hacerse una prueba una vez no significa que se esté libre para siempre. Si hay sexo sin condón con varias parejas, las pruebas deben ser constantes.
“Pero usamos otros métodos de protección”
Existen métodos como la PrEP (profilaxis preexposición) que reducen el riesgo de VIH, pero no protegen contra otras ITS. Los anticonceptivos tampoco protegen contra las ITS, así que no, la pastilla, el DIU o la inyección no son escudos mágicos contra virus y bacterias.
“Siempre usamos condón, pero una vez no pasa nada”
A veces hasta con condón hay riesgo, porque ningún método es 100% infalible. Pero usarlo siempre es como ponerse el cinturón en el carro: reduce al máximo las posibilidades de desastre.
Si alguna vez te ganaste la lotería del “sexo sin condón”, lo mejor es hacerte pruebas y no jugar con la suerte.
“Pero no me gusta el condón”
Esta es la excusa campeona. El condón no es enemigo del placer, sólo hay que saber elegir el correcto. Hay de todos los tamaños, texturas y sabores. Si uno no te gusta, prueba otro.
Y si la excusa es que “se siente menos”, la realidad es que se siente más cuando sabes que vas con protección y puedes disfrutar sin paranoias.
Entonces, ¿qué hacemos?
- Usa condón. Siempre.
- Hazte pruebas regularmente.
- Si tienes una pareja estable, hablen del tema y háganse pruebas juntos.
- Si decides no usar condón, infórmate sobre la PrEP y otras estrategias. También existe el sexo más seguro, sin intercambio de fluidos genitales, ni penetración.
Conclusión: mitos y verdades
El sexo sin condón y sin ITS es un mito si no tomas precauciones. La clave es informarse, protegerse y dejar el drama. El placer es mejor cuando se disfruta con tranquilidad.
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