Población migrante está quedando fuera de la prevención del VIH

Picture of Tina Gutiérrez
Tina Gutiérrez

La población migrante internacional en Australia y otros países del mundo se encuentra en mayor riesgo de infección por VIH debido a diversas barreras como el desconocimiento del tratamiento que previene el virus, percepción de bajo riesgo de VIH, discriminación, incertidumbre, barreras lingüísticas, entre otras. Estas barreras les dificultan el acceso a servicios de VIH, como lo demostró un estudio de alcance mundial cuyos resultados se publicaron en la revista The Lancet Public Health.

Por ejemplo, la PrEP o tratamiento preventivo del VIH, que consiste en la administración de medicamentos antirretrovirales a personas que tienen un alto riesgo de contraer el virus, es una de las herramientas a las cuales la población migrante encuentra difícil acceder.

Cuando se toma de manera adecuada y constante, la PrEP puede reducir significativamente el riesgo de infección. No obstante, a pesar de su efectividad, el acceso igualitario a la PrEP sigue siendo un desafío en muchos países, especialmente para ciertos grupos de población, como la población migrante internacional. 

La migración es un fenómeno global, y muchas personas se desplazan de un país a otro en busca de mejores oportunidades económicas, seguridad o asilo. Sin embargo, la población migrante puede enfrentar múltiples barreras que dificultan su acceso a la PrEP y a otros servicios de salud, lo que los hace más vulnerables frente al VIH.

Principales barreras para la población migrante

Un estudio realizado por investigadores del Centro de Salud Sexual y la Escuela Clínica Central de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, se propuso identificar las barreras específicas que enfrenta la población migrante en Australia y otros países para acceder a la PrEP. Así lo reportó el sitio web del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH).

El estudio, realizado en colaboración con ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS), utilizó una búsqueda bibliográfica, y tras analizar 17 artículos, se identificaron diversas barreras que afectan a la población migrante en relación con la PrEP.

Una de las principales barreras encontradas a nivel individual fue la falta de conocimiento y conciencia sobre la PrEP. Muchas personas migrantes declararon no haber recibido información adecuada sobre esta herramienta preventiva en sus países de origen y solo se enteraron de su existencia al llegar a los países de destino. Algunas personas incluso manifestaron que el uso de condones era el único método de prevención del VIH que conocían, lo que resalta la necesidad de una mayor educación y promoción de la PrEP en todas las comunidades.

Además del desconocimiento, se encontró que ciertas percepciones de tener un bajo riesgo de VIH también limitaban la demanda y el acceso a la PrEP. Algunas personas migrantes tenían una visión poco realista de su vulnerabilidad al VIH, lo que las llevaba a subestimar la importancia de medidas preventivas como la PrEP. Esto resalta la necesidad de campañas de concientización que aborden la idea errónea de que ciertas poblaciones están libres de riesgo de adquirir el VIH.

Asimismo, las barreras relacionadas con los servicios de salud también tuvieron un impacto significativo en el acceso a la PrEP para la población migrante. Uno de los problemas identificados fue el costo del tratamiento preventivo. Algunos países ofrecen la PrEP de manera gratuita a través de sus sistemas nacionales de salud, pero este no siempre es el caso, lo que puede representar una dificultad para quienes no pueden integrarse a planes de seguro médico nacionales.

Otra barrera importante fue la discriminación experimentada por las personas migrantes por parte de los profesionales de la salud. El miedo a la deportación y los prejuicios hacia ciertas poblaciones, incluidas las personas LGBT+, pueden generar desconfianza y evitar que las personas migrantes busquen atención médica, incluida la PrEP.

Además de los aspectos económicos y sociales, se identificaron barreras de lenguaje que dificultaban la comunicación entre el personal de salud y las personas migrantes. La falta de dominio del idioma del país de llegada puede dificultar la comprensión de la información sobre la PrEP y otros temas de salud, lo que obstaculiza que la persona tome decisiones informadas.

Se deben corregir las desigualdades

El estudio subrayó que el acceso desigual a la PrEP y a los sistemas de atención de salud está afectando negativamente a la población migrante en comparación con las personas nacidas en los países de destino, como Australia. Esto genera una mayor vulnerabilidad frente al VIH para la población migrante, lo que refuerza la necesidad de abordar estas inequidades y garantizar un acceso equitativo a la PrEP.

En países como Australia, donde la PrEP está disponible a bajo costo para todas las personas, incluidas las migrantes, se ha dado un paso importante contra el VIH. Sin embargo, es esencial seguir trabajando para que la PrEP esté al alcance de todas las personas que puedan beneficiarse de ella, sin importar su origen o estatus migratorio.

Para mejorar la situación, los investigadores sugirieron implementar estrategias a nivel social, de servicios y a escala individual. Estas estrategias deben abordar las barreras que dificultan el acceso a la PrEP entre quienes más se beneficiarían de su uso. Además, es fundamental promover enfoques culturalmente adaptados que tengan en cuenta las diversas realidades y necesidades de las poblaciones migrantes.

Recuerda que mientras más personas tengan acceso a los servicios de VIH, más pronto lograremos detener la pandemia de este virus. En AHF República Dominicana trabajamos día a día para que así sea. Si quieres hacerte una prueba de VIH gratis, localiza el centro de pruebas más cercano a ti y haz tu cita ya.