El apego al tratamiento del VIH, conocido como tratamiento antirretroviral, es un pilar fundamental para manejar eficazmente esta condición de salud. Cumplir con el tratamiento implica seguir de manera consistente el régimen prescrito para combatir la infección, tomando los medicamentos todos los días y siguiendo las indicaciones médicas precisas.
Sin embargo, puede sonar más fácil de lo que es. El tratamiento antirretroviral debe tomarse de por vida, y aunque se están desarrollando algunos medicamentos que pueden suministrarse dos o tres veces al año, hasta ahora es necesario tomarlo diariamente.
Para tener un mejor apego al tratamiento, que se traducirá directamente en una mejor salud, el sitio web VIH Info, de los Institutos nacionales de Salud de Estados Unidos, ha preparado los siguientes tips. Síguelos al pie de la letra y tu rutina se hará más fácil.
Comunicación clara y directa
Si has recibido un diagnóstico de VIH y estás por comenzar tu régimen de medicación para el VIH, es muy importante que hables con el personal médico sobre cualquier condición que pudiera dificultar el apego al tratamiento, por ejemplo, si tienes dificultad para tragar pastillas.
Además, infórmales sobre todos los medicamentos, suplementos alimenticios u otras sustancias que consumas regularmente (incluyendo alcohol o drogas ilegales). Esto porque la interacción entre estos medicamentos y los destinados al VIH podría afectar su eficacia o causar efectos secundarios no deseados.
Recuerda pedirle a tu equipo médico instrucciones por escrito sobre cómo seguir el régimen de tratamiento para el VIH. Estas instrucciones deben detallar la dosis de cada medicamento, el momento en que deberías tomarlo y las condiciones específicas, como si deben tomarse con el estómago vacío o acompañados de alimentos.
La importancia del apego al tratamiento
El tratamiento antirretroviral se recomienda para todas las personas con VIH, ya que permite controlar la replicación del virus en el cuerpo, hasta bajarla a niveles indetectables. Además, apegarte al tratamiento reduce el riesgo de resistencia a los fármacos y la transmisión del VIH.
Por el contrario, si no eres constante en la toma del medicamento, el virus continúa su replicación y debilita progresivamente el sistema inmunológico. Esto abre la puerta a infecciones oportunistas o enfermedades graves como el cáncer.
Con todo esto, lo mejor que puedes hacer a corto y largo plazo es apegarte al tratamiento lo más estrictamente posible. Para ello, puedes usar una variedad de estrategias que lo hagan más fácil de llevar a cabo.
Tips para el apego al tratamiento
A veces, la intención de apegarse a la toma de medicamentos no es suficiente. Pero no te preocupes, aquí hay algunos tips que puedes poner en práctica para que tu tratamiento contra el VIH funcione como debería.
- Utiliza organizadores de 7 compartimentos para tus pastillas, uno para cada día. Llénalos cada semana con los medicamentos necesarios.
- Toma tus medicamentos a la misma hora todos los días.
- Configura alarmas en tu teléfono celular como recordatorios para tomar la medicación.
- Pídele a familiares o amistades que te recuerden el momento de tomar tus medicamentos.
- Anticipa y planifica los cambios en tu rutina diaria, incluso durante los fines de semana o días festivos. Asegúrate de llevar suficientes medicamentos si vas a viajar. Incluye un poco más, por si se presenta algún imprevisto.
- Utiliza aplicaciones o anota en papel la toma de medicamentos. Así puedes llevar un seguimiento detallado del tratamiento. Esto te ayudará a identificar momentos clave en los que puedas olvidar tomar los medicamentos.
También es importante que acudas a todas las citas médicas y renueves tus antes de que se agoten los medicamentos para el VIH.
Seguimiento después de iniciar
Durante cada consulta médica, el tema del apego al tratamiento debe ser una prioridad. Es preferible que hables con honestidad sobre cuánto has logrado apegarte, ya que sólo así el personal médico podrá identificar los obstáculos que estás enfrentando.
Ten en mente todos los factores, como los efectos secundarios que te causan demasiada molestia (vómito, diarrea, náusea). También las especificaciones de alimentación o el uso de otros medicamentos que estés tomando pueden afectar el apego.
También puedes expresar si consideras que el régimen de tratamiento es demasiado complejo de seguir, ya que así te podrían recomendar un enfoque más sencillo y adecuado a tus necesidades.
Recuerda que, a pesar de los posibles obstáculos, apegarte al tratamiento del VIH es lo mejor que puedes hacer para mantenerte saludable. Si ya tienes un diagnóstico y no has comenzado la medicación, en AHF República Dominicana podemos apoyarte. Acércate a nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp y haz una cita ya.