Las personas con discapacidad se enfrentan a situaciones complejas en una sociedad que no toma en cuenta a quienes viven estas condiciones. Entre los obstáculos está la carencia de información confiable sobre el VIH y la falta de acceso a pruebas de detección del virus, que en esta población impacta de forma especial.
En general, se ha observado que quienes viven con alguna discapacidad (de movimiento o intelectual, por ejemplo) tienen menos acceso a la educación sobre VIH y, por tanto, son más vulnerables a adquirirlo, pues no cuentan con las herramientas necesarias para cuidar de su propia salud sexual.
Realidades de las personas con discapacidad en el mundo
Recientemente, se realizó una encuesta a más de medio millón de personas que habitan en países de ingresos bajos y medios. De ellas, el 5% (24,695) eran personas con discapacidad. Se encontró que esta población tenía 25% menos de probabilidades de tener conocimientos completos sobre la prevención del VIH en comparación con las personas sin discapacidades. También tenían menos probabilidades de saber dónde hacerse pruebas de VIH.
Además, las mujeres con discapacidad tenían menos probabilidades de saber cómo prevenir la transmisión vertical (de madre a feto) y de haberse hecho alguna vez la prueba de VIH en comparación con las mujeres sin discapacidades.
De acuerdo con el portal Aidsmap.com, este análisis incluyó 37 países con datos disponibles sobre el VIH y la discapacidad para mujeres, así como un subconjunto de 29 países que proporcionaron datos para hombres. Doce países de la muestra están en el África subsahariana, 7 en Asia oriental y central, 6 en América Latina, 6 en Asia oriental y el Pacífico, 4 en Medio Oriente y África del Norte, y 2 en el sur de Asia.
Desventajas y vulnerabilidades
En Samoa (Oceanía), ninguna de las mujeres con discapacidades encuestadas tenía conocimientos completos sobre la prevención del VIH. En Ghana (África), los hombres con discapacidades tenían 54% menos de probabilidades de estar informados sobre la prevención del VIH en comparación con aquellos sin discapacidades. Mientras tanto, en Kirguistán (Asia central) y Sierra Leona (África), las mujeres con discapacidades tenían alrededor de 40% menos de probabilidades de saber sobre la transmisión vertical que las mujeres sin discapacidades.
El equipo de investigación de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres comparó los siguientes indicadores entre personas con y sin discapacidades: conocimiento integral sobre la prevención del VIH, conocimiento sobre dónde hacerse la prueba de VIH, conocimiento de la transmisión madre-hijo, haberse hecho alguna vez la prueba de VIH y conocer los resultados, y haberse hecho la prueba en el último año.
Desigualdad de conocimientos en personas con discapacidad
En cuanto al conocimiento integral sobre la prevención del VIH, tanto las mujeres como los hombres con discapacidad tenían un conocimiento significativamente menor sobre el tema en comparación con las mujeres y hombres sin discapacidad. Esta diferencia fue más pronunciada en Ghana y Chad (ambos en África).
En el conocimiento acerca de la transmisión madre-hijo, las mujeres con discapacidad tenían menos probabilidades de tener conocimiento sobre la transmisión vertical que las mujeres sin discapacidad. Los países con diferencias pronunciadas incluyen Palestina (Asia), Kirguistán y Sierra Leona.
Sobre el conocimiento de dónde hacerse la prueba de VIH, mujeres y hombres con discapacidad tenían menos probabilidades de saber dónde hacerse la prueba de VIH que aquellas sin discapacidad. Esta diferencia fue más significativa en Turkmenistán (Asia central).
En cuanto a las personas que alguna vez se habían hecho la prueba de VIH y conocían los resultados, las mujeres con discapacidad tenían menos probabilidades de haberse hecho la prueba en comparación con las mujeres sin discapacidades. Esta diferencia fue más pronunciada en Guinea-Bissau (África). Entre los hombres, la mayoría de los países no mostraron diferencias entre hombres con y sin discapacidad en las tasas de pruebas, excepto en Fiji (Pacífico sur) y Georgia (Europa-Asia).
Resultados contrastantes
Aunque, en general, las personas con discapacidad tenían menos conocimientos sobre el VIH y tasas de pruebas más bajas, hubo países donde las personas con discapacidad superaron a sus contrapartes sin discapacidad.
En Tuvalu (Oceanía), las mujeres con discapacidad tenían más conocimientos sobre la prevención del VIH que las aquellas sin discapacidad, mientras que en Madagascar (África), las mujeres con discapacidad tenían más probabilidades de saber acerca de la transmisión vertical.
En Túnez (África), las mujeres con discapacidad tenían más probabilidades de haberse hecho alguna vez la prueba de VIH, y los hombres con discapacidad también tenían más probabilidades de haberse hecho alguna vez la prueba en comparación con los hombres sin discapacidad.
Es necesario mejorar el acceso
El equipo de investigadores llegó a la conclusión de que “los esfuerzos deben centrarse en mejorar la accesibilidad de la educación sexual y los servicios de VIH para personas con discapacidad, asegurando el acceso físico y de comunicación de la instalación y el material informativo”.
Además, señalaron que la capacitación del personal de salud sobre la discapacidad, incluyendo dejar de estigmatizar la actividad sexual de estas personas y proveer la información de VIH en formatos accesibles “pueden mejorar aún más la calidad de estos servicios”. Recuerda que tú tienes derecho a obtener información confiable, veraz y científica sobre el VIH para tomar mejores decisiones sobre tu vida sexual. En AHF República Dominicana puedes hacerte una prueba de VIH gratuita y tenemos disponibles condones sin costo.