A veces se usa "vulva" y "vagina" como si fueran lo mismo. Es mejor conocer la diferencia para hablarle claramente a la pareja, la amiga o en la clínica.
¿Qué es la vulva?
La vulva es la parte externa del cuerpo con vagina. Es lo que puedes ver desde afuera y está formada por varias estructuras que trabajan juntas para proteger la vagina y las demás partes internas. La vulva incluye:
- Los labios mayores: Son los pliegues externos de la piel que rodean la abertura vaginal. Ayudan a proteger las partes más delicadas.
- Los labios menores: Son los pliegues más pequeños que están dentro de los labios mayores. A menudo tienen diferentes tamaños y colores, ¡y eso es completamente normal!
- El clítoris: Este pequeño órgano lleno de terminaciones nerviosas es una de las partes más sensibles del cuerpo. Su única función es proporcionar placer.
- El orificio uretral: Es por donde sale la orina. Está ubicado justo encima de la abertura vaginal.
- La abertura vaginal: Es la entrada a la vagina, y es visible desde la vulva.
Todo esto es la vulva, y es súper importante que aprendamos a cuidarla.
¿Qué es la vagina?
La vagina es un conducto interno. A veces se le limita a llamarlo "canal de parto" porque es el conducto por donde pasa un bebé durante el nacimiento. Pero su función no se limita a eso. La vagina conecta el cuello uterino (la parte inferior del útero) con la vulva. Tiene varias funciones:
- Permite la salida del flujo menstrual
- Lubrica durante la excitación
- Es donde se colocan los tampones o copas menstruales.
- Es una de las vías para la penetración durante las relaciones sexuales.
A diferencia de la vulva, no se ve desde afuera, ¡es completamente interna! Tiene una elasticidad sorprendente, lo que le permite expandirse durante el parto o las relaciones sexuales.
¿Por qué es importante conocer la diferencia entre vulva y vagina?
Muchas personas se confunden. Y eso es normal, ya que desde pequeños, no siempre nos enseñan con claridad. Sin embargo, es importante usar las palabras correctas para comunicarnos mejor.
Si te animas a tocarlas y hasta a mirarlas, te será más fácil entender la diferencia. Y podrás cuidar a ambas con más amor. Es común, y cierto, que ganas salud si conoces lo que es normal para ti y cuando notas cambios.
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¡No tengas miedo de preguntar y aprender! Cada cuerpo es único, y la mejor manera de cuidarlo es conocerlo bien.
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