Un estudio descubrió el factor esencial en la longevidad de las personas y que tiene un impacto significativo en la mortalidad relacionada con enfermedades como el sida, la gripe, las infecciones, el cáncer de piel recurrente y el COVID-19. Este factor se llama resiliencia inmunológica, y suele ser mayor en las mujeres, independientemente de su edad.
Como lo reporta el sitio argentino de noticias TN, una mayor resiliencia inmunológica se traduce en una mayor probabilidad de vivir más tiempo y de resistir mejor las infecciones como el VIH, la gripe y el COVID-19.
Los hallazgos de este estudio podrían ayudar al personal de salud a tomar decisiones médicas informadas, y a los investigadores a comprender las diferencias en la duración de la vida y los problemas de salud en personas de edades similares.
Acercando el concepto
De acuerdo con el estudio, realizado por un equipo del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, en Estados Unidos, y publicado en la revista Nature Communications, la resiliencia inmunológica es muy diferente en cada persona. Con el fin de comprobarlo, el equipo desarrolló una técnica de medición para cuantificar el nivel de esta resiliencia.
Según el doctor Weijing He, investigador principal del Centro de Medicina Personalizada y la Fundación para el Avance de la Investigación en Salud de los Veteranos, la resiliencia inmunológica es la capacidad de mantener una función inmunológica saludable, llamada inmunocompetencia, y minimizar la inflamación en presencia de factores inflamatorios estresantes. Se ha encontrado que, durante el envejecimiento y en situaciones de estrés inflamatorio, algunas personas resisten la degradación de la resiliencia inmunológica.
Por su parte, el doctor Sunil K. Ahuja, profesor Centro de Ciencias de la Salud en San Antonio y especialista en enfermedades infecciosas, explicó que, aunque la edad influye en la respuesta del organismo a los factores estresantes inflamatorios e infecciosos, algunas personas son capaces de mantener o restaurar una resiliencia inmunológica óptima, independientemente de su edad.
El proceso de envejecimiento suele deteriorar el sistema inmunológico, pero hay personas que, independientemente de su edad, tienen una capacidad superior para combatir enfermedades. Un ejemplo reciente de esto es la infección por el coronavirus, que ha causado millones de muertes, pero muchas personas resultaron asintomáticas. Si bien los factores genéticos, ambientales y la interacción entre ellos influyen en la respuesta a las enfermedades, la resiliencia inmunológica es un factor crucial
Las mujeres tienen mayor resiliencia inmunológica
Durante la investigación se llevaron a cabo pruebas de laboratorio en aproximadamente 50 mil personas de diferentes edades y con distintos desafíos para sus sistemas inmunológicos, y los resultados revelaron que quienes contaban con niveles óptimos de resiliencia inmunológica tenían más probabilidades de vivir más tiempo y resistir infecciones como el VIH, la gripe y el VIH. También eran más propensos a resistir la recurrencia del cáncer de piel después de un trasplante de riñón y a sobrevivir a enfermedades graves como la sepsis y el COVID-19.
Los investigadores dividieron a la población participante en cuatro grupos, según los marcadores de expresión genética de la resiliencia inmunológica. Descubrieron que aquellas personas con una resistencia inmunitaria óptima, caracterizada por una alta inmunocompetencia y baja inflamación, tenían una mayor esperanza de vida después de tener en cuenta los efectos de la edad y el sexo.
Por otro lado, participantes con métricas que indicaban baja inmunocompetencia y alta inflamación tenían una esperanza de vida más corta, mientras que aquellas personas con una combinación de alta inmunocompetencia y alta inflamación, o baja inmunocompetencia y baja inflamación, tenían una esperanza de vida intermedia.
Además, los investigadores observaron que las mujeres tenían niveles más altos de resiliencia inmunológica óptima con mayor frecuencia que los hombres en todas las poblaciones estudiadas. Estudios genéticos en humanos y evaluaciones en ratones con predisposición genética a una menor resiliencia inmunológica sugieren que esta capacidad puede estar influenciada por variaciones genéticas. De hecho, los ratones con menor resiliencia inmunológica eran más susceptibles a infecciones graves como el ébola.
En resumen, la resiliencia inmunológica es un factor que puede prolongar la vida y mejorar la capacidad de resistir enfermedades graves. Aunque la edad es un factor importante, algunas personas son capaces de mantener o restaurar la resiliencia inmunológica óptima, independientemente de los años que tengan.
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para la atención médica y la investigación, ya que puede ayudar a los profesionales de la salud a tomar decisiones más precisas y a desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento.
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